martes, 26 de julio de 2011

¿Quién fue Judas?

Judas Iscariote fue uno de los doce discípulos de Jesús. Estuvo a cargo de la caja de dinero del grupo. A pesar de haberlo escogido a él para convertirlo en su discípulo, Jesús sabía desde el principio que Judas lo traicionaría al final. En un momento dado, incluso se refiere a él como "el diablo".


Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?. Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. (Juan, 6:70-71)

Durante su tiempo como discípulo, Judas tuvo problemas con Jesús. Uno de ellos sucedió durante el lavado de los pies de Jesús por María Magdalena, quien usó ungüentos caros. Ofendido por lo que llamó una "pérdida de dinero", Judas protestó y se quejó e ncluso provocó a los otros discípulos. Este es uno de los pasajes bíblicos que se recrea (con un giro significativo) en el video de Lady Gaga:

Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos.
Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:
¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. (Juan, 12:1-8)

Poco después de este incidente, Judas se reúne con los sacerdotes de Israel - los que estaban tratando de atrapar a Jesús - y llega a un acuerdo, el cual sería traicionar y entregar a Jesús a los fariseos a cambio de treinta monedas de plata:

Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,
y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. (mateo, 26:14-15)

Durante la Última Cena, Jesús dice a sus discípulos que uno de ellos lo traicionaría, y pone de manifiesto que sería Judas:

Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.
Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba.
Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús.
A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba.
El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es?
Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. (Juan, 13:21-26).

En ese momento, se dice que Satanás tenía Judas poseído:

Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. (Juan, 13:27)

Luego, entrega Judas a Jesús con un beso:

Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.
Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad.
Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.
Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. (Marcos, 14:43-46).

Después de la condena de Jesús, Judas se arrepintió de su traición y trató de revertir sus acciones mediante la devolución del dinero, pero ya era demasiado tarde y se suicida:

Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!
Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. (Mateo, 27:3-5)


La mayoría de los pasajes descritos anteriormente se recrean en el video, pero se les da un giro, donde los roles se invierten y también los símbolos, cambiando el significado fundamental de las historias bíblicas. Como resultado, el vídeo termina con una muy diferente "moraleja de la historia".

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