viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz Noche Vieja

Este año casi muere, la década está a punto de caducar, y con ellos todo lo malo que a nuestra vida pudo causar pena y lamento...lo digo yo, con el corazón aún un poco estrujado por los tumbos inesperados del destino, hay que aceptar con alegría la voluntad de Dios para nuestras vidas sin chistar, aunque cueste, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar sus decisiones?
 
 

Por eso, el día de hoy regalemos bendiciones, abrazos, risas, compartamos las mejores vivencias que llevamos a cabo durante estos 12 meses. Demos gracias a Jesús por aquello que nos otorgó y también por lo que nos quitó, pues todo representa una parte importante dentro del gran aprendizaje.




Yo, particularmente, estoy agradecida por una enorme cantidad de cosas, las cuales no podría mencionar en su totalidad aquí, sin embargo cabe mencionar aquel trébol que el viento de Dios me trajo y que llegó para quedarse...aquel amargo sorbo de tequila que no quise beber, pero que fue, a final de cuentas, a mi salud eterna...también aquellos muy queridos compañeros que desde ahora siempre serán parte de mi historia, y por su puesto, el dulce beso de mi hermosa familia que siempre me hace sentir viva.



 

Ciertamente, como me auguró la estrella de Dios, el 2011 promete...lo mejor está por venir.  Como agradecimiento adicional, no podía dejar de mencionar a mis lectores...gracias por tomarse el tiempo de leer, mi baúl de pensamientos siempre estará abierto para aquellos que saben ver más allá de las letras. 

Feliz Año nuevo. Dios bendiga sus vidas.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Manto estelar

Por Moenia

Si mañana me perdiera en un inmenso mar
y la noche me cubriera con su manto estelar,
¿a donde volaría mi ultima oración,
el último latido de mi azul corazón?

No sería a ti, no sería a ti,
esta vez ya no sería a ti.
no supiste dar lo que yo te di,
no supiste ver lo que hay en mí.
No seria a ti, no seria a ti,
esta vez ya no sería asi...

Si tan solo un fragmento pudiera conservar;
una final memoria para recordar,
¿a quién me llevaría a mi destino astral?
hermosa compañía para la eternidad.

No sería a ti, no sería a ti,
esta vez ya no sería asi.....
si tan solo un fragmento pudiera conservar;
una final memoria para recordar,
No sería a ti, no sería a ti,
esta vez ya no sería asi...

No, no sería a ti.
Ya no.
Si la noche me cubriera con su manto estelar.
Si tan solo un fragmento pudiera conservar.


martes, 14 de diciembre de 2010

Dios me regaló una estrella


Hace un par de días, igual que los soñadores, ilusos y/o lunáticos, miraba hacia arriba en busca de respuestas. Aquí el cielo nocturno es, generalmente, completamente oscuro y liso. Sin embargo, continué mirando insistentemente de un lado a otro, tal vez sólo para no tener que mirarme los pies nuevamente y recordar que seguía con ellos puestos en la tierra, en este plano físico lleno de sensaciones palpables, las cuales en algunas ocasiones nos corroen el alma de dolor.

De pronto, recordé una frase que me dijo un ser amado, “mirar al cielo en busca de Dios es absurdo, mientras no mires a tu alma, donde Él habita desde tiempos inmemorables”. Entonces, pues, busqué dentro de mí, y sentí la inminente necesidad de preguntar a Dios si las aguas contaminadas correrían pronto y dejarían espacio para albergar nuevamente un mar libre de impurezas, y aunque parezca salido de un libro de espiritualidad y/o autoayuda, la verdad es que, al hacer esa pregunta para mis adentros y dirigida al padre celestial, miré hacia abajo con los ojos tristes. Seguidamente, levanté mi rostro y allí estaba. Esa estrella que clamé con el alma, una órbita titilante apareció justo en frente de mí, solitaria, en el manto estelar vacío, sólo brillando para mí…en respuesta a mi interrogante. Dios me regaló una estrella.

Al principio lo confundí, creí que era señal de que Dios estaba conmigo, pero, como siempre, un ser sabio y sensible me hizo caer en cuenta de que el Alpha y Omega siempre está aquí. Aquello fue la hermosa respuesta a mi tribulación. Ahora sólo es cuestión de paciencia.

Algunas veces, cuando pienso en Dios, escucho o entono una melodía de alabanza, se me hace un nudo en la garganta, me entran ganas de llorar de amor…amor por Dios y su hijo. Dicen que cuando se ama, la excitación del corazón no se comprende, se llora de gozo cuando el espíritu de Dios es advertido por uno. Es realmente hermoso.

Él actúa de maneras misteriosas, aunque las pruebas nos parezcan dolorosas, estoy convencida de que todo tiene un propósito sabio, aquel que nos ayudará a aprender la lección por la cual estamos encarnados en esta tierra y que nos permitirá avanzar hacia la perfección y pureza espiritual que nos llevará ante los pies del Supremo. Nada es para siempre, sólo el amor de Dios es sublime e infinito, aquello de lo que me aferro, no importa qué. Dicen que cuando Él borra lo torcido es porque escribirá caminos sobre líneas derechas. Por eso, confió tanto en sus sabios propósitos que sé que, bueno o malo, una experiencia bella e importante siempre queda después de un corazón roto, depende de nosotros mismos avanzar o tropezar de nuevo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

"...lo esencial es invisible a los ojos"

Previo a dar inicio a lo que leerán a continuación, pido disculpas de antemano al gran Antoine de Saint-Exupéry y a todos los amantes de su obra por lo que estoy a punto de escribir…es una historia distorsionada que toma los elementos de su precioso y significativo relato, pero que jamás podría adherirse a la bondad e inocencia del principito que cambió la vida de aquel piloto que sólo sabía dibujar boas cerradas y abiertas.

Parece difícil de comprender, pero este corto cuento que muchos no entienden (porque realmente es para adultos, o más bien, como dijo el autor, para el niño que una vez habitó en los adultos de hoy), está cargado de moralejas que tocan el alma…y de vez en cuando, como en este caso, pueden dar justo en el clavo, si eres alguien que distingue un sombrero de un elefante dentro de una serpiente.


Preguntas al vacío


Entonces, ¿cuándo fue que tu humanidad corrompió tu espíritu?, ¿cuándo fue que te convertiste en el hombre que habita el 4to planeta…? Aquel ser de negocios, sin tiempo si quiera para encender el cigarrillo que sostiene en la boca ni mirar a la cara a quien le habla…ese hombre cuenta y cuenta estrellas, pero sólo las posee, no es útil para ninguna de ellas ni tampoco se detiene a admirar su resplandeciente luz, porque…está muy ocupado para perder el tiempo en pequeñeces.

El principito de la historia de Saint-Exupéry le dijo al hombre de negocios “Si yo poseo una bufanda puedo colocármela alrededor del cuello y llevármela, si poseo una flor, puedo cortarla y llevármela adonde yo quiera. ¡Pero tú no puedes tomar las estrellas y llevártelas adonde quieras!

Pregunto nuevamente, (tal como el principito, que no se daba por vencido una vez que preguntaba), ¿cuándo fue que tu espíritu quedó reducido a un grano de arena y dejaste que te absorbiera la grotesca simplicidad de tu condición humana?...¿será que te dio miedo darte cuenta que es mucho más grande que el planeta B612 y huiste a esconderte?...Así, pues, el pequeño y dulce príncipe de cabellos dorados expresó a la serpiente del desierto africano que se estaba un poco solo allí, y ésta respondió acertadamente “también se está solo entre los hombres”.




Entendiendo a Exupéry

Inmerso en su inocencia, como una ráfaga violenta e inesperada, el principito se dio cuenta de que en la tierra había miles de rosas iguales a la única existente en su planeta, en un solo jardín, y rompió a llorar. Fue gracias a su amigo, el zorro, que descubrió la belleza única que albergaba su rosa…y no precisamente se trataba de su color y su perfume. El zorro contó un sabio secreto al niño: “Eres responsable de lo que domesticas, y domesticar significa crear lazos…una vez que domesticas algo, eso se convierte para ti en algo único en el mundo…para mi, tus pasos serán diferentes a los de todo el mundo y el trigo me recordará tus cabellos de oro. Sólo se conocen las cosas que se domestican, los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos. El tiempo que perdiste con tu rosa hace que sea importante”. Fue allí cuando comprendió que, aún teniendo miles de rosas en un mismo jardín, los hombres no encuentran en él lo que buscan porque “los ojos están ciegos: hay que buscar con el corazón”.

Yo soy la rosa, la única flor que vive en tu planeta, pero ciertamente no es el b612, pues aquí, el principito que debería cuidar de mí, no llega aún de su viaje por el planeta de los adultos. En la pequeña órbita, la rosa bosteza melancólica...sólo en compañía de tres volcanes y un manto estelar que no le devuelve a su principito.


Mi historia

Creo, firmemente, que desde hace mucho empezaste a verme como una rosa de plástico…bella por fuera y digna de halagos, pero cómoda de tener pues no tendrías que cuidar de algo hecho de plástico, hasta que llegó un momento donde simplemente me arrojaste al olvido…sin embargo, soy tan auténtica como las estrellas hacia las que partiste y como los volcanes que dejaste abandonados aquí, en el lugar donde yo habito. Pero razón tiene el astuto zorro, no importa cuántos planetas visites ni lo grandes que estos sean, no importa los jardines que esbocen sus rosas perfumadas…soy la rosa que tú domesticaste, soy aquella que cuidó también de ti y que te acompañó en tu solitario planeta hasta el día que decidiste dejarme a la intemperie, con mis 4 espinas que sólo me sirven para aparentar fiereza pues, no puedo librarme del frio viento de la noche ni de las orugas que intentan comerse mis pétalos.

Así que…nuevamente, ¿dónde está tu alma?...esa que ama a la flor y cuida de ella, esa que creó lazos de los que es responsable…tal vez, justo como el principito, el cuerpo que habitas representa una carga muy pesada para regresar aquí, conmigo…tal vez debas despojarte de las ataduras que atañen tu humanidad y zafarte de la ignorancia que te hace actuar como un adulto que sólo ve sombreros dibujados y habla sobre política y corbatas…entonces, ¿qué le hiciste a tu rosa?, ¿te das cuenta ahora…?


 


" - ¿ Me quieres? - Sí, te quiero mucho, tú has embellecido mi planeta. "
" - La quería pero no me sentía feliz...empecé a darme cuenta que no comprendía nada, así que decidí dejar mi planeta e ir a rercorrer el universo para intentar aprender algo. Hice mal en abandonarla, pero en aquel momento ni siquiera eso llegué a comprender...era demasiado joven".



 


"Un día decide abandonar su planeta, quizás cansado de los reproches y reclamos de la rosa, para explorar otros mundos. Aprovecha una migración de pájaros para emprender su viaje y recorrer el universo; es así como visita seis planetas, cada uno de ellos habitado por un personaje: un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo, los cuales, a su manera, demuestran lo vacías que se vuelven las personas cuando se transforman en adultas".


 




El Principito y El Zorro

jueves, 2 de diciembre de 2010

El arte de no enfermarse

Por el Dr. Dráuzio Varella

Si no se quiere enfermar; hable de sus sentimientos. Las emociones y sentimientos que están escondidos y reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, y nuestros errores. El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia.

Si no se quiere enfermar; tome decisiones. La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

Si no se quiere enfermar; busque soluciones. Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, y el pesimismo. Es mejor encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

Si no se quiere enfermar; no viva de apariencias. Quien esconde la realidad, finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., pero está acumulando toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, y el dolor.

Si no se quiere enfermar; acéptese. El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.

Si no se quiere enfermar; confíe. Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.

Si no se quiere enfermar; no viva siempre triste. El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.

Recuerde que nuestro cuerpo físico es reflejo de nuestra salud mental y emocional por lo que la salud empieza en su cabeza y en su corazón.


Fuente original: http://nasdat.com/index.php?topic=2504.0